En 1971 Daniel Cosío
Villegas aconsejó a Miguel Alemán que escribiera sus memorias. No lo hizo. En
2012 Enrique Krauze, recordando el episodio de Cosío y Alemán, le pidió a
Calderón que hiciera lo propio.
“Unas memorias
honradas, autocríticas, reveladoras, contenidas en un libro legible, serían el
mejor argumento contra el juez implacable e inapelable de la opinión pública”
(E. Krauze, “Las memorias de Calderón”, en Reforma, 25 de
noviembre de 2012). Calderón sí le hizo caso al historiador.
Decisiones difíciles, las memorias políticas de Calderón, es sin duda un libro legible
(aunque con muchas redundancias), más o menos honrado (dejó de lado asuntos
delicados, como la salida de Castillo Peraza del PAN, la detención de
García Luna, la Estela de Luz), más o menos revelador, de alguna manera
autocrítico.
Digamos que como juez
de sí mismo es bastante indulgente, pero con los pies en la tierra. No se cree
el salvador de México. No cree que está predestinado para el poder. Son las
memorias políticas de un político en activo, un libro de combate. (Fernando García Ramírez; 01 julio
2020; Letras Libres).
Perro mordiéndose la cola. |
El ensayo se llama Dos
gobiernos a examen: Una nueva pelea, en
el que sostiene que Calderón y AMLO se miden, se ofenden, se temen porque son gemelos
enemigos, animales políticos en estado puro.
No cabe
duda qué Krauze y sus colaboradores están muy paranoicos, Letras Libres se
está volviendo poco a poco en un panfleto al servicio de los intereses más
oscuros de la derecha mexicana.
¿Más o menos honrado?
A García Ramírez, igual que a Krauze, se les hace muy fácil
descalificar a López Obrador poniendo énfasis en los desastrosos resultados en materia de seguridad. Creen que los mexicanos
nos chupamos el dedo.
Ya lo comenté en mí artículo anterior, los cambios
estructurales (económicos, políticos y sociales) requieren de una visión de
tiempo largo, no se pueden dar de la noche a la mañana. Mucho menos en un país
como en el nuestro, en el que la corrupción y la impunidad sentaron sus reales
desde hace 80 años.
La Cuarta Transformación de AMLO no va dar frutos de
inmediato, valla ni siquiera al finalizar su sexenio. Se van a requerir varios
sexenios para enderezar el rumbo y conseguir el tan anhelado bienestar social.
Estimado lector, antes de entrar de lleno en la crítica
mordaz, es decir crítica aguda pero malintencionada, del último ensayo de
Krauze, *Un gobierno destructor,
quiero dejar claro que su gran debilidad está en aquello de “más o menos”.
Y es que eso de “más o menos honrado”, “más o menos
revelador”,… es una trampa intelectual, que esconde intereses abyectos, es
decir actos despreciables o viles ¿Por qué?
Pues porque el “más o menos” da paso a las verdades a medias,
que son mucho más dañinas que las mentiras, sobre todo cuando el responsable
cuenta con prestigio intelectual. Tal es el caso de Krauze y sus colaboradores.
Enrique Krauze navega por los laberintos del poder corrupto
mexicano, con la bandera de nuestro premio nobel de literatura Octavio Paz y
piensa que por ser su “heredero intelectual” nos vamos a tragar todo lo que se
le venga en gana. No es así.
El miedo al cambio
Decía Octavio Paz, “Las masas humanas más peligrosas son
aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo… del miedo al
cambio”. Eso es precisamente lo que le está pasando a los damnificados de la 4
T de AMLO y los últimos exabruptos de Enrique Krauze no me dejan lugar a dudas.
Y es que el historiador metido en política está
desbarrando defendiendo lo indefendible: se está auto proclamando como
líder intelectual de un “movimiento social” que pretende la restauración del
viejo régimen corrupto de los priistas, metamorfoseados en panistas.
Antes de continuar quiero dejar muy claro que soy admirador
del historiador Enrique Krauze. He leído casi toda su obra y me siento en deuda
intelectual con él. Sin embargo, a pesar de que está siendo muy cuidadoso en su
crítica a la 4 T de AMLO, está pecando de lo mismo que critica.
Digo que es cuidadoso porque primero lo describe como un
líder carismático natural y lo distingue de los ignorantes y depredadores
militares venezolanos; también marca sus diferencias con el bruto de Peña
Nieto; para después tacharlo de falso iluminado, de manipulador, mentiroso y
hasta de brujo que realiza limpias.
Y después de equipararlo con los fascistas Trump y Bolsonaro,
hace un listado de sus “proyectos fracasados”: el petrolero, el de
comunicaciones (aeropuerto y tren maya) y sobre todo el de seguridad; y un largo
etcétera.
Valla, ahora resulta que AMLO también es responsable de la
crisis sanitaria del covid-19 y de la pobreza que ahora se agiganta en todo el
país. A pero además AMLO resulta grosero: es el “poeta del insulto” (cita a Gabriel
Zaid).
El “disfraz retórico”
de AMLO
Muy bien, pero como hacer una síntesis de toda esta retahíla
de verdades a medias que Krauze nos estampa en medio de esta crisis sanitaria
en la que todos hemos conocido el miedo. Está difícil.
Pero si se puede y no me cayó el veinte hasta que leí la
columna de su esposa Isabel Turrent, publicada hoy domingo (5/0/7/2020) en el Reforma, titulada ¿Humanismo?
Según esto, resulta que AMLO no es más que un político
mañoso, falso humanista, falso liberal, ignorante, mentiroso y demás; que como
buen demagogo, abusa de la retórica. Juzgue usted:
“Uno de los rasgos más
notables del carácter del presidente es su distancia emocional frente al
sufrimiento de los otros. Tal vez como el resultado de su biografía, o su
concentración sicológica en la acumulación del poder por cualquier medio y nada
más, la empatía no está en el abanico de sus emociones. No lo conmueven ni los
miles de víctimas del covid, ni los niños acribillados de la familia Le Barón,
ni las mujeres asesinadas, ni los niños con cáncer que se han quedado sin
medicamentos.
López Obrador no es
humanista. Sus hacedores de imagen tendrán que buscarle algún otro disfraz
ideológico para enmascarar el altísimo costo humano que han tenido sus
políticas.”
¿Qué les pasa a Enrique Krauze y colaboradores?
No lo sé, tal vez se trate de un síndrome de miedo y arrogancia, o de esa fobia
al populismo de raíz judía. O simplemente no sea otra cosa más que la reacción muy
semejante a la de un perrito que se muerde la cola debido al estrés que causa
un encierro prolongado. Insisto, no lo sé.
* Publicado en "Letras Libres" puedes leerlo en Internet.
* Publicado en "Letras Libres" puedes leerlo en Internet.
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