Por Andres Jímenez
Es triste que nuestra preciada Unidad habitacional se vaya convirtiendo en un mercado anárquico. En números anteriores de esta publicación, se mostraron fotografías de comerciantes ambulantes aparentemente inofensivos, ya que en teoría “no representan un riesgo para nadie”. Eso se decía hace varios años de los ambulantes del Metro Tlatelolco, aunque de “ambulantes” solo tienen el nombre ya que se han apoderado de un espacio público sin el consentimiento de los vecinos y que originalmente desde la construcción del Sistema de Transporte Colectivo, se planeó un espacio para permitir el libre flujo de pasajeros provenientes de diversas partes de la ciudad.
Desconocemos a que acuerdos se han llegado con la autoridad, pero a todas luces se violan las normativas de seguridad y de todo tipo: No se respetan días y horarios establecidos, se vende piratería de CDs y Películas que son toleradas por las autoridades corruptas (¿O no sabrán que este producto es ilegal y se persigue sin Querella?) Por lo que aparte del escándalo con música estridente y de mal gusto a todas horas, que le destrozan el seso a cualquiera con tres dedos en la frente, se observan actividades propias de gente sin valores y de falta de respeto al prójimo.
Estos espacios públicos “se rentan” al mejor postor quién sabe por quién y cuánto: Parece un asunto de burla para los residentes de Tlatelolco. Estos individuos no recogen su basura, se roban la luz, dan mal aspecto y cuidadito quién se meta con ellos.
Finalmente, no nos sorprende, alguien argumentó alguna vez que es un fenómeno mundial, debido a la ingobernabilidad presente, lo que sí es de considerarse es que los ciudadanos que pagamos impuestos, tenemos miedo a recurrir a la autoridad ya que al parecer existen convenios para que nadie los moleste y tememos que se nos revierta alguna de nuestras quejas.
Ahora bien con la futura puesta en marcha del Metrobús Estación Manuel González o Tlatelolco , se prevé irremediablemente la instalación de nuevos puestos de comercio informal, sobre la banqueta de la Avenida del mismo nombre, que aprovechando el paso de la gente, se estima que ya estarán listos oportunistas para invadir y como nadie les va a poner freno ( quizás sí, una renta) seguro que al rato crearan derechos y nada ni nadie los podrá retirar, creando insalubridad, limitando el libre tránsito de pasajeros y fomentando la delincuencia ¿Exagero? Está hipótesis ya se probó en el exterior del Metro Tlatelolco. En resumen estás zonas ya se perdieron y son tierra de nadie porque las autoridades no hacen su trabajo, o más bien no trabajan para los habitantes de Tlatelolco.
Ojalá los tlatelolcas lean esto y consideren su decisión a la hora de elegir autoridades en el futuro.
Saludos
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