lunes, 5 de diciembre de 2011

Epílogo del ideal de 68 ¿Por qué en Tlatelolco?

Por Miguel Ángel Márez Tapia *

La noche de Tlatelolco,
3 de octubre de 1968
Deseo redondear en las siguientes líneas, la idea que expresé sobre el Tratado de Tlatelolco y la Plaza de las Américas, para así enlazarlo con el movimiento de 1968. Para ello, no debemos olvidarnos de otro antecedente importante, la 60ª Sesión del Comité Olímpico Internacional, el 18 de octubre de 1963 en la ciudad alemana de Baden-Baden donde se designó a la Ciudad de México como la sede de los XIX Juegos Olímpicos de 1968. Ganando primeramente la elección a Buenos Aires, Argentina; luego a Lyon, Francia y al final a la ciudad norteamericana de Detriot. México se convertía así, como el país más influyente de toda América Latina, el gobierno quería mostrar a toda costa una imagen al mundo de un país moderno y que estaba lleno de progreso.

Palabras sobre el movimiento en 1968 han sido abordadas por todas las visiones, sesgos, posiciones ideológicas. Así puedo afirmarlo, a partir de quiénes hemos tenido la oportunidad, muchas veces por interés, mayormente por profesión de hacer un seguimiento puntual sobre la documentación de la matanza del 2 de octubre. El esbozo que brindó el periodista Luis Arellano Mora en El 68 tlatelolca, en otras palabras, indagar el movimiento a través de la mirada y voz de los tlatelolcas, es una línea de investigación que aún está por construirse. Sin embargo, utilizándolo sólo como pretexto podemos introducirnos en una dimensión que sigue ausente. Existe mucha documentación sobre las voces de los actores y su memoria, el contexto internacional y político, etc., pero poco se ha matizado sobre el escenario de la matanza. ¿Por qué en Tlatelolco?

El testimonio de la antropóloga Mercedes Olivera, que citó Arellano Mora del libro de La noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska: “el gobierno eligió perfectamente el lugar para descabezar el movimiento. Nosotros caímos en la ratonera más perfecta”, Olivera reduce a la plaza y la concibe sólo desde su aspecto físico y morfológico para llevar a cabo la masacre. Acaso no existían más plazas o espacios públicos en ese momento en la ciudad de México capaces de albergar un mitin de la envergadura del movimiento estudiantil y que el gobierno pudiera reprimirlo. ¿Por qué en Tlatelolco?

Donde sí Olivera propone una idea sugerente es cuando dice: “Imagínate lo que hubiera sucedido si realmente la Unidad Tlatelolco llega a consolidarse como un núcleo de rebeldía, digamos un centro de guerrilla urbana”. Consciente o inconscientemente el movimiento estudiantil no dimensionó lo que implicaba usar la plaza de las Tres Culturas, llamada sólo un año antes, la Plaza de las Américas por Gustavo Díaz Ordaz.

Gustavo Díaz Ordaz en Tlatelolco:
Fuente de Archivo
Para matizar la última idea, retomo el ejemplar estudio del gran historiador francés Bernard Lepetit sobre la plaza de las Tres Culturas. Tlatelolco construido como un sitio de legitimidad para el gobierno federal, permitía observar tres elementos simbólicos de la identidad mexicana. Acogió a una clase media que pretendía encontrar a sus pies, inscrito en piedra, una página de la historia oficial que le mostrara su destino. 

Guillermo Viramontes, director de BANOBRAS en la inauguración de Tlatelolco le dijo a Adolfo López Mateos: “A 443 años de distancia, da usted nueva vida a Tlatelolco al poner en servicio esta imponente ciudad erigida dentro de la gran capital, junto a las mismas piedras venerables de nuestros antepasados, exalta la dignidad y el heroísmo de nuestra raza. Aspira este monumental conjunto urbano a ser símbolo de la grandeza de México…” (Véase el periódico El Nacional, 22-11-1964). Viramontes corrobora la idea planteada de Lepetit cuando afirma que el símbolo de perennidad del poder en el tiempo estaba representado en Tlatelolco. Sin embargo, el pasado no queda encerrado, no es cosa muerta para museificar como pretendía el gobierno, sino por el contrario siempre aparece abierto a otros sentidos.

La plaza de las Tres Culturas, 2 de octubre

Recapitulo, en forma consciente o inconsciente la decisión del movimiento estudiantil en emplazar el mitin en Tlatelolco fue algo temerario, no únicamente porque estuviera la Vocacional 7 del Politécnico a un costado se justificaba ir ahí; políticamente y estratégicamente era una colisión de símbolos. Tlatelolco simbolizaba el poder, la plaza estaba enclavada a un costado de una Secretaría de Estado, no era cualquier plaza; mientras tanto los estudiantes simbolizaban en sus mantas y consignas demandas de libertades ausentes en la sociedad. ¿Por qué en Tlatelolco?

Una respuesta con violencia de la magnitud que tuvo el gobierno para reprimir el movimiento, no se puede explicar únicamente con la situación de los Juegos Olímpicos que estaban a sólo 10 días de inaugurarse. El sólo considerar a Tlatelolco como núcleo de rebeldía, era algo inconcebible para la élite en el poder. Lo que sólo cuatro años era el símbolo del México moderno, se transformaría en el espacio donde el caminar juntos era posible,  la consigna y la resistencia popular tendría un lugar para manifestarse. Sí eso se podía hacer en Tlatelolco, política y simbólicamente el movimiento podía transformar el sentido de otros símbolos, debilitar al gobierno en dimensiones insospechadas.

El mitin de Tlatelolco
El autoritarismo del gobierno mexicano y su fiereza en reprimir, hizo patente que la irrupción en Tlatelolco sería el último lugar para que esa efervescencia que claramente estaba siendo apoyada por otros sectores de la sociedad terminara. Tlatelolco como escenario en el 2 de octubre fue el epílogo de un ideal de toda una generación, no únicamente en México; fue la lucha entre el poder y la libertad, no únicamente transformó al país y se convirtió en un parteaguas de la historia de México. Tlatelolco, y en particular, la Plaza de las Tres Culturas jamás volvería a ser la misma, se convertiría en un lugar dramático, teatro de tragedias colectivas.


*Antropólogo

4 comentarios:

  1. es una lástima que nadie comente nada. me parece muy impactante la pasion de todos al vivir el movimiento. saludos desde las alturas de tlatelolco :D

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  2. por que en tlatelolco se acumulan las tragedias? qué hay en ese sitio que no se libera?

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  3. Justo hace unas semanas hablaba de este tema con un Historiador del Arte extranjero y me hizo la misma pregunta ¿Por qué en Tlatelolco?... Jamás me lo había preguntado, es algo que siempre vi así... reflexione tratando de darle una respuesta y ahora que leo este articulo reafirma y aclara mucho de la realidad y del por qué de los hechos... Increíble la carga histórica de este sitio.
    Muchas gracias por el artículo.

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  4. Justo hace unas semanas hablaba de este tema con un Historiador del Arte extranjero y me hizo la misma pregunta ¿Por qué en Tlatelolco?... Jamás me lo había preguntado, es algo que siempre vi así... reflexione tratando de darle una respuesta y ahora que leo este articulo reafirma y aclara mucho de la realidad y del por qué de los hechos... Increíble la carga histórica de este sitio.
    Muchas gracias por el artículo.

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