Manita de gato a la estela de la Plaza de las Tres Culturas |
Arq. Oscar Suastegui
La unidad habitacional presenta un grave
deterioro a raíz del “abandono” sufrido tras los sismos de 1985.
El abandono y descuido que el espacio
abierto ha tenido en Tlatelolco, estructura principal de la unidad, ha
provocado que los habitantes, tanto viejos como nuevos, le vayan otorgando un
menor valor.
La plusvalía del lugar se ve afectada
poco a poco, al ser un lugar menos amable para la vivienda popular. A su vez,
la imagen se ve afectada y el hecho de que la población sienta menos
apropiación por el sitio, aumenta en mayor grado este deterioro. Otras
problemáticas que van surgiendo, son delincuencia, por el bajo flujo peatonal
en algunos sitios; el ambulantaje, al no ocupar los espacios destinados al
comercio y no tener políticas sobre ello; la desconexión del resto de la ciudad
en un ámbito turístico tanto local como foráneo, ya que hay poca difusión de
los sitios de interés que existen en la unidad.
Esta situación se ha agravado
paulatinamente debido a la falta de acciones tanto preventivas como correctivas
en materia de espacio público. En el mismo sentido, las intervenciones aisladas
provocan que la imagen se vaya haciendo diversa, esto al no tener un criterio
establecido para dichas intervenciones.
La generación de un plan maestro que
defina los criterios esenciales para las acciones que se lleven a cabo en un
mediano y largo plazo, ya sea mediante iniciativa privada, pública o programas
sociales; beneficiará al mercado inmobiliario en Tlatelolco. Sin embargo no es
la única virtud y beneficio posible, sino también la generación de una mejor
interacción entre los habitantes, así como de la vinculación de la unidad con
el resto de la ciudad, generando mayores actividades y núcleos sociales.
La desvinculación la población actual de
Tlatelolco, así como de las autoridades y entes gubernamentales responsables
del cuidado y preservación del conjunto ha aumentado en gran medida el
deterioro tan mencionado. Existe un grupo de población interesada en el rescate
integral de la imagen, y no solo con acciones correctivas, sino también con
acciones preventivas.
Vincular a la población con su entorno
será importante para generar un vínculo que permita apropiarse del espacio y
que sea la misma población quien motive a las autoridades a la restauración y
al cuidado del espacio abierto. A su vez, mediante la integración del proyecto
con programas sociales, será posible llevar a cabo en etapas la rehabilitación
integral.
Al generar un proyecto integral que
permita jerarquizar una serie de acciones a mediano y largo plazo, que sea
incluyente con la sociedad y que pueda retribuir no solo a una mejora en la
imagen, sino también en la interacción de Tlatelolco con la ciudad en materia
turística, económica y social se podrá unificar y mejorar la situación de la
unidad habitacional en diversos aspectos.
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