Ø Auto eléctrico mexicano
Alejandro Mario Fonseca
Las noticias no siempre son
negativas. A veces podemos escribir con gusto. ¡Qué enorme gusto! me dio
enterarme de que Carlos Slim asociado con el grupo Bimbo, de Don Lorenzo
Servitje q.p.d. están trabajando en un proyecto empresarial limpio.
Sí, es lo que todos estábamos
esperando. Por fin, una luz en el túnel infernal de la corrupción y la
impunidad: invertir en México con una visión de futuro. Reconociendo que el
petróleo, el oro negro, el botín, la fuente del mal y la discordia ya no tiene
futuro; los empresarios más lúcidos de México deciden invertir en el ramo de
las energías limpias, renovables.
Bueno, pero antes de las flores
obligadas, veamos la noticia: el día de ayer (22 de febrero) en el portal de Sin embargo apareció la siguiente
noticia:
Slim, Bimbo
y el TEC reclutan para el primer
auto 100%
eléctrico y 100% mexicano;
estaría en
2018
Foto: Sin embargo |
Mientras Ford cancela inversiones millonarias y Fiat Chrysler y General
Motors amenazan con hacer lo mismo ante las presiones de Donald
Trump, una colaboración entre empresas mexicanas y un gran instituto surge en
lo que promete ser la materialización de una nueva visión para el sector automotriz
mexicano.
Y podría marcar el rumbo de la industria en los años que vienen. Se trata
de la construcción de un coche eléctrico con mano de obra 100 por ciento
mexicana, para el mercado mexicano, con capital mexicano y 100 por ciento
eléctrico.
El proyecto está dirigido por Giant Motors, empresa controlada por
Inbursa, el brazo financiero del millonario Carlos Slim, y será fabricado en
colaboración con la empresa metal-mecánica Moldex, filial de Grupo Bimbo, y
grupos académicos como el TEC de Monterrey.
La Tercera Revolución Industrial
(La era del capitalismo distribuido)
Y no me
queda más que repetir, insistir basándome en Jeremy Rifkin, en lo que ya
había dicho en otros artículos, sobre la Tercera Revolución Industrial (TRI) en
ciernes. La TRI tendrá un impacto tan significativo en el siglo XXI como la
tuvo la Primera en el XXI y la Segunda en el XX.
Y
exactamente igual que en las dos revoluciones industriales previas, cambiará de
manera fundamental todos los aspectos de la forma de trabajar y de vivir.
La
convencional organización top down (vertical
y descendente, o “desde arriba”) de la sociedad que caracterizó a la vida
social, económica y política de las revoluciones industriales basadas en los
combustibles fósiles está cediendo terreno ante las relaciones distribuidas y
colaborativas de la era industrial verde
emergente.
Estamos
inmersos en una trasformación profunda de la forma misma en que se estructura
la sociedad, un cambio que nos aleja progresivamente del poder jerárquico y nos
aproxima al poder lateral.
“En México también hay cajeta”
(Así decía mi abuelita cuando
hacíamos algo bien)
Y es que la
notica no deja lugar a dudas. Veamos un poco más: El anuncio llega después de que el empresario Carlos Slim presentara
una defensa del mercado mexicano ante las amenazas de Trump. “Nuestra fuerza
laboral es mejor que la de nuestros vecinos, más trabajadora, más creativa y
aprende más rápido. Ahora hay que trabajar en que haya más empleos y mejores
salarios en el país”, dijo en conferencia de prensa el pasado 27 de enero.
“Estamos desarrollando un vehículo eléctrico mexicano, que no sólo sea
ensamblado [en el país], queremos que también sea diseñado y acoplado a las
necesidades de los mexicanos, respecto a precios y las ciudades”, aseguró Elias
Massri, director de Giant Motors Latinoamérica, en una entrevista para Forbes México en tiempos donde
el Gobierno y el sector privado piden unirse y comprar productos nacionales,
ante la complicada situación comercial con Estados Unidos.
No hay que echar las campanas al
vuelo: falta
Lo más difícil: trabajar desde abajo
Lo primero
que hay que festejar de esta gran noticia, es que viene de la sociedad civil.
Sí, de la sociedad civil. Sé que es difícil creerlo, pero los empresarios
también son sociedad civil. No todos son corruptos. No todos están aliados con
lo peor de nuestra clase política.
Don Lorenzo
Servitje (q.p.d.) era un hombre recto, trabajador, hizo su fortuna trabajando,
tenía ideales: era un buen cristiano. Y del ingeniero Carlos Slim, qué puedo
decir, su aplicación en la ingeniería de
sistemas le permitió tomar las mejores decisiones empresariales, que lo han
llevado a ser uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo. Por fortuna
contamos con ellos.
Lo que
falta, lo que urge, es que los órdenes de gobierno estatal y municipal se
pongan las pilas. Con el poder federal no contamos, están dedicados a “salvar
el pellejo”. En el orden de poder estatal, son pocos los gobernadores que
podrían hacer algo serio.
¿Y el orden
de poder municipal? Pues ahí está la duda, ¿qué hacen nuestros alcaldes y jefes
delegacionales? ¿Dónde están los calentadores solares en las azoteas de las casas habitación? ¿Quiénes
reciclan la basura? Etcétera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario