Por Félix Carbajal Juárez
Siguiendo nuestra vieja costumbre de
tener memoria corta o mejor dicho mala memoria, actualmente nos encontramos con
múltiples manifestaciones de damnificados de los sismos habidos durante el mes
de septiembre y, que hicieron derramar lágrimas a más de un funcionario público
y a líderes de partidos políticos, rasgarse las vestiduras en expresión de
sufrimiento solidario, por los daños sufridos y la exigencia para su reparación
inmediata, hasta que; los invitaron a participar con recursos
propios (provenientes, claro, de lo que aportamos los contribuyentes vía
impuestos derechos y aprovechamientos) de la reparación que exigían. A su
memoria política le llegó, por arte de magia, la amnesia.
Damnificados marcha a 2 mes del 19 septiembre 2017. |
Y ahora, los damnificados y algunos otros que se han anexado, tratan de
recordarles que la mayoría de los daños ocasionados por los sismos no han sido
reparados y de algunos, simplemente se han olvidado, originando un caos en la
ciudad en perjuicio de la Sociedad que curiosamente, termina pagando física,
económica y emocionalmente la negligencia e incapacidad de las autoridades
obligadas a efectuar las restauraciones necesarias.
Una sociedad atribulada, que será
atropellada por damnificados y autoridades sin contemplación alguna y de la que
solo se acordarán a la hora de solicitarle el pago de impuestos y las
donaciones pertinentes. Pobre sociedad… ¿quién podrá defenderte?
Al mismo tiempo, los diferentes
partidos políticos y algunos aspirantes independientes se preparan, haciendo su
mejor esfuerzo, que no siempre fructifica para lanzarse a la carrera por los
distintos puestos de elección popular, entre los que destaca, la presidencia de
la república.
Y claro, ante este panorama, ¿A quién
le importan los damnificados? Por lo tanto, pasemos a otro tema.
La economía nacional, tuvo un pequeño
retroceso en el trimestre que termina. Nada preocupante; considerando los huracanes
y sismos sufridos durante el mes de septiembre, pero que ha servido para que
los partidos de oposición, lo usen para demeritar la imagen del gobierno
federal. Si se debilita la imagen del gobierno, se debilitará consecuentemente
la imagen del PRI y su candidato, en el anonimato y especulación todavía,
gracias a las maniobras de Enrique Peña Nieto.
El llamado Frente Ciudadano, formado
por partidos tan disímbolos como el PAN,
Movimiento Ciudadano y el PRD, que
de ciudadano no tiene nada, se debate entre la ambición personal de sus
dirigentes que no encuentran la forma adecuada de encubrirla para que parezcan
democráticas sus decisiones y su futuro; por lo mismo, luce débil e incierto,
recordándonos una vieja melodía de mediados del siglo pasado cantada por la
popular e inolvidable Doris Day… ¿que será…
será?...
En Morena, donde Ricardo Monreal,
hizo berrinche y amenazó con buscar nuevos y mejores horizontes, en algún otro
partido político, sucedió lo esperado. Andrés Manuel, lo consintió, dejándolo
patalear como se hace con un niño berrinchudo, dándole el tiempo suficiente
para que digiriera la frustración de no ser candidato al gobierno de la ciudad
de México y, cuando consideró adecuado, lo llamó y le recordó quién es el que
manda. Ricardo Monreal, sumiso, sigue militando en Morena, lanzando loas a su líder.
¡Qué
bonita familia!…
Hasta la próxima…
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