Por Félix Carbajal Juárez
Para los enamorados del manejo que Pemex
hacia de los hidrocarburos anteriormente a la Reforma, vale la pena recordar un
muy caluroso miércoles 22 de abril de 1992, en la bella ciudad de Guadalajara,
Jalisco, en el barrio de Analco al oriente de la ciudad un fuerte olor a
gasolina seguido de una serie de explosiones que cimbraron las casas, calles y
adornaron las azoteas con los vehículos que transitaban en el trayecto de los ductos de drenaje
llenos de gasolina, expulsada de los tanques de almacenamiento de las
Instalaciones de Pemex, * que unida a los desechos industriales de productos
explosivos, hicieron la mezcla adecuada para generar un desastre en la ciudad, muy parecido a cualquier bombardeo en algún
sitio en guerra. Ningún funcionario de Petróleos Mexicanos fue
sentenciado a ser huésped permanente en algún reclusorio. La impunidad en todo su
esplendor…
Calles del Centro de Guadalajara. 22 de abril de 1992. |
Posteriormente a ese suceso, se
inició con la plena aprobación del público, la Reforma en el manejo de los
Hidrocarburos en el Territorio Nacional, camuflageada con el nombre de
Franquicia de Estaciones de Servicio (gasolineras) y que técnicamente tampoco
lo era, según dictamen oficial de la Comisión Federal de Competencia.
A partir de ese momento; se inicia la
transformación de las gasolinerías en instalaciones modernas, contribuyendo a
la disminución de la contaminación del Subsuelo y Medio Ambiente, a través de
programas de Limpieza Ecológica en el subsuelo e instalación de Sistemas de Recuperación
de Vapores (SRV) que desafortunadamente solo se implantaron en las grandes
urbes y, tardarían poco más de veinte años, para extenderse paulatinamente a
todas las regiones del País.
Este par de programas, implicó en su momento, la disminución
de poco mas de 20 mil toneladas de contaminantes en la atmosfera del Distrito
Federal, hoy flamante Cd de México. Una de Cal por las que van de Arena en el
prestigio de las gasolinerías y, también, un testimonio, que los cambios siempre será benéfica; aunque a
los enamorados del pasado, les pasen de noche.
Por otro lado, la tan anunciada y
esperada apertura en la compraventa de combustibles (gasolinas y diesel) está
creando grandes decepciones entre los posibles importadores y revendedores a las
Estaciones de Servicio (gasolinerías) que se veían llenos de grandes ganancias.
Encontraron que los márgenes comerciales unitarios son pequeños, que tanto la
transportación como el almacenaje, son especializados y deben estar autorizados
y certificados por la COMISION REGULADORA DE ENERGIA y actualmente el único que
dispone de este tipo de instalaciones es PEMEX, y su programa de Arrendamiento
(Temporada abierta) está retrasado y, lo peor; en las condiciones actuales la
importación y distribución del combustible tendría un precio más caro al que
comercializa Pemex. A esperar tiempos mejores, creando la infraestructura
necesaria, claro.
Los consumidores, seguiremos con la
expectativa del mejor servicio, mejor calidad y desde luego, mayor cantidad a
la hora de comprar gasolina. En otras palabras; mantendremos la esperanza de
estar, mejor, mejor y mejor, como dirían los creadores del Método Silva.
Y hablando de este gremio, corren
rumores fuertes, que a raíz de la denuncia que hiciera López Dórica, meses
atrás, en su programa de Chapultepec 18,
se les abrió un apetito feroz a los integrantes de la Secretaría del Trabajo y
Fomento al Empleo, que comanda como Director, el Lic. Mario Julio Córdova Motte
en el gobierno de la Cd. De México, que decidieron recaudar como aportación “voluntaria”
de
las trescientas y pico de gasolinerías establecidas en la Cd de México, la Nada
Despreciable suma de poco más de DOCE MILLONES DE PESOS. ¿Serán
tantas las necesidades adicionales para la Campaña o es el bono anticipado del
final de sexenio? Aunque; como señalo al principio, solo son rumores, por ahora…
Hasta la próxima…
*Varios años después, ya fuera del cargo, el
Ing. Adrián Lajous, lo aceptaría en una reunión en el Colegio de Ingenieros
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