Por Alejandro Mario Fonseca
A bote pronto yo diría que el primer debate de la contienda electoral por la gubernatura del Estado de México lo ganó la corrupción.
Sí, la corrupción, y es que todos se acusan,
los unos a los otros de corruptos, pero ahí están con todas las de la ley
compitiendo por la administración de una de las minas de oro más ricas del
país.
Yo tenía una gran expectativa por ver
a la candidata de Morena, a la maestra Delfina, por lo menos impartiendo una
buena clase de civismo básico, como las
que antes nos daban en la secundaria. Pero no, me decepcionó.
Bueno, aclaro, no me decepcionó nada
más la maestra, sino todos los candidatos, lo que pasa es que a ella no la
había escuchado ni visto en campaña.
Al “niño bien” de Atlacomulco, Alfredo del Mazo, tampoco lo
había escuchado ni visto, pero no me sorprendió en lo más mínimo su actitud
displicente y esquiva. Y es que para qué exponer al príncipe al escrutinio del
pueblo, si de todos modos ya ganó: ¡que fastidio!
En cuanto a la candidata de Acción
Nacional, Josefina Vázquez Mota, ninguna novedad. Sigue siendo la candidata
perdedora, sin imagen, sin propuestas. Fue evidente que su papel era denostar a
la candidata de Morena. La acusación fue ridícula y a fin de cuentas qué bueno
que esta última no cayó en el juego.
Alfredo del Mazo, Josefina Vazquez Mota y Delfina Gómez |
Pero también puede ser que la maestra
Delfina no le contestó a Josefina porque no supo que decir, no se lo esperaba.
Tan fácil que hubiera sido que dijera lo que López Obrador viene diciendo desde
hace ya muchos años, sobre los abusos salariales de las altas burocracias.
Muy bien pudo haber contestado que la donación
del 10% de los salarios de los funcionarios del ayuntamiento de Texcoco, durante
su administración, había sido voluntaria y concertada para fortalecer los
programas de apoyo popular en salud y educación. Y si no fue así, es que algo
anda muy mal en Morena. ¿Por qué no lo dijo?
Lo ve, estimado lector, tantito que
le escarbamos inmediatamente brotan las sospechas de corrupción. Ese es el
signo de la modernidad democrática de los mexicanos: ¡la corrupción somos
todos! No me gusta.
Tan mediocre, tan malo fue el debate,
que ni los principales diarios le dieron la nota principal. Por ejemplo el
Reforma dedicó sus ocho columnas al viejo escándalo de corrupción del ex
gobernador de Aguascalientes, Reynoso Femat, panista por cierto.
Leo en el diario Reforma: Pide
EU confiscar a Reynoso Femat. Una corte federal de Texas tiene en la
mira varias propiedades del ex Gobernador panista de Aguascalientes Luis
Reynoso Femat y su hijo Luis Reynoso López.
Notas muy parecidas publicaron Milenio, El Excélsior y otros. Solo El
Universal destacó el debate, ojo, pero con el tema de la corrupción: Cruzan
acusaciones por corrupción en debate. En el primero de dos debates
entre los seis candidatos al gobierno del Estado de México prevalecieron los
ataques y señalamientos por corrupción, mientras que hubo pocas propuestas.
Lavaderum
est
Chismes de lavadero es lo que vimos
anoche. En el mismo diario Reforma, la columna Templo Mayor,
asegura que no se sabe quién ganó el debate en el Estado de México: “pero
quienes sin duda saldrán perdiendo son los mexiquenses. Porque si algo se vio
anoche fue que ninguno de los aspirantes parece estar a la altura del reto que
tienen enfrente.
Sea por el formato del debate, sea
por la preparación de los candidatos, el hecho es que los electores que
siguieron la transmisión al final seguramente quedaron tan desconcertados como
al principio, pues no hubo propuestas concretas para los problemas tan puntuales
que padece el Edomex.
Ataques que ni fueron respondidos,
promesas de milagros a diestra y siniestra, lavado de manos, una que otra
lengua mordida, auto certificados de buena conducta y muchos autoelogios, fue
lo que se vio en el debate.
Viendo el desempeño de Alfredo del
Mazo, Josefina Vázquez Mota y Delfina Gómez, nomás no se entiende cómo es que
los partidos piensan catapultarse de aquí al 2018. Si el Estado de México es la
joya de la corona, al menos anoche, los joyeros parecían más bien alfareros”.
Ja ja ja ja.
Delfina o
Josefina ¡y ya!
Y para continuar con el diario Reforma, que estuvo muy bueno el día de
hoy (26 de abril), el columnista Martínez Cázares lanza una propuesta seria y
generosa al PAN y a Morena.
Sí de verdad los panistas quieren sacar
al PRI del Estado de México, deben pactar con el Peje y acordar una encuesta
antes del 15 de mayo. Sí no lo hacen significará que Josefina y sus comparsas
le están haciendo el juego al PRI.
“Anaya debe desafiar a López Obrador
para acordar una encuesta y determinar quién está mejor situada para derrotar
al PRI, Josefina Vázquez Mota o Delfina Gómez Álvarez; y declinar a favor de la
mejor situada. El efecto será demoledor para el PRI y la batalla por la
presidencia en el 2018 quedará sellada: PAN contra Morena”.
Dudo mucho que esto suceda, el PAN
está ya muy embarrado. Sin embargo,
debemos darles el beneficio de la duda, en estos momentos la clase política
mexicana está urgida de pragmatismo que le devuelva un poco de legitimidad.
Está en juego el futuro de nuestra joven democracia. ¿Usted qué opina?
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