Alejandro
Mario Fonseca
“Para que México alcance un verdadero desarrollo económico es
indispensable combatir la impunidad y la corrupción”, advirtió el Gobernador
del Banco de México, Agustín Carstens. (Reforma 4/10/17).
Carstens señaló que una de las
mayores demandas sociales es garantizar el Estado de Derecho, pieza fundamental
para que el país logre un mejor desempeño económico.
"Hace 25 años hubo una demanda
social de que había que acabar con la inflación porque era un impuesto lacerante,
ahora, el reclamo de la sociedad es sobre derecho, Estado de Derecho, certidumbre jurídica y no corrupción”.
ahora, el reclamo de la sociedad es sobre derecho, Estado de Derecho, certidumbre jurídica y no corrupción”.
Aunque usted no lo crea, eso fue lo
que dijo hace un mes el entonces gobernador del Banco de México, y remató: "Ése
es el tema que nos falta llevar a cabo para cerrar el círculo y realmente tener
un desempeño económico mucho mejor".
Y digo “aunque usted no lo crea”,
porque al día siguiente de que el dedo de Peña ungió a José Antonio Meade como
el futuro presidente priista de México, Carstens fue de los primeros en salir
en la foto abrazando al delfín.
Y la pregunta es ¿qué acaso Meade no
tiene nada que ver con la corrupción e impunidad que acusó Carstens en una
especie de arranque de honestidad? Pero todavía más a fondo ¿qué acaso el
mismísimo Carstens “sacro santo paladín del capital financiero internacional”
pudo salir limpio de su encomienda al frente del Banco de México?
Luis Videgaray y José Antonio Meade, compañeros
en la licenciatura en Economía del ITAM. Foto: El Financiero
|
Dime para
quién trabajas y te diré quién eres
Hay que recordar que Carstens
fue secretario de Hacienda y Crédito Público durante la primera mitad
del gobierno del presidente Felipe Calderón
Hinojosa y gobernador del Banco de México durante parte de los
mandatos de Calderón y del presidente Enrique Peña Nieto.
¿Y hasta ahora, después de casi una
década se da cuenta de que el problema de México es la corrupción y la
impunidad de la clase política? ¿Por qué no renunció antes? ¿Acaso no se daba
cuenta de que su reputación como funcionario honrado peligraba en México?
Pues al parecer no, nunca peligró su
reputación, es más hasta salió premiado, ahora será gerente general
del Banco de Pagos Internacionales (BIS), la institución financiera
más antigua del mundo y comenzará a ejercer su nuevo cargo a partir del 1 de
diciembre de 2017.
Una respuesta a todas estas
interrogantes es que en efecto, Carstens es un sabio, un iluminado, que se las
sabe de todas y que tuvo la suficiente habilidad como para sortear todos los
peligros que significaban administrar el Banco central de un país dominado por el
abuso y la corrupción.
Bueno, pero Carstens ya no está en
México y ahora no nos resta más que desearle que le vaya bien y que la fortuna
lo siga acompañando. Ahora tendrá que lidiar con la rendición de cuentas de 60
bancos centrales de todo el mundo y seguramente lo hará bien: irónicamente
salió muy bien entrenado de México.
Vestido de chamarra de rombos
rojos igual que todos los priistas Meabe junto a Emilio Gamboa Patrón EL 29 de enero de 2016
|
El candidato
de la complicidad
Como que no me la creo, ahora resulta
que el capital financiero internacional, el diablo de la tentación crediticia, al
estar cobijando a Carstens es algo así como el Espíritu Santo. Pero dejo el
tema para los especialistas y regreso a México y nuestro futuro inmediato.
El día de ayer (29/11/17) el ex
canciller Jorge G. Castañeda calificó a José Antonio Meade como “el candidato
de la complicidad” de los gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto,
“los regímenes más corruptos y sanguinarios” de la historia moderna de México.
En un mensaje que difundió en sus
redes sociales, el secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de Vicente
Fox dijo que “lo que debe interesar es saber qué representa Meade, quien acaba
de renunciar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para registrarse
como precandidato del PRI a la Presidencia de la República”.
Tras insistir en que todos los
partidos políticos tienen derecho de elegir a sus candidatos como les dé la
gana, expuso que Meade es un personaje que ocupó cargos de gran importancia en
ambos gobiernos “corruptos y sanguinarios” en los que “no podía no saber lo que
sucedía”.
El sexenio
de los escándalos
Puso ejemplos: primero, “el enorme
escándalo de la ‘Estafa maestra’ y del dinero del erario que iba a parar a
empresas privadas a través de universidades, principalmente públicas. Todo esto
sucedió en 2012 y 2013. ¿Quién era secretario de Hacienda en 2012?, José
Antonio Meade”.
Segundo, “el escándalo de los mil
millones de pesos, cien millones de dólares de Juntos Podemos, toda esa
cantidad de dinero que pasó por la Secretaría de Relaciones Exteriores para ser
entregado a Josefina Vázquez Mota sin que nadie la eligiera, la escogiera, se
licitara ni nada, para que, a su vez, ella entregara ese dinero quién sabe a
quién, como dice justamente, en un reporte reciente, la Auditoría Superior de
la Federación”.
Tercero: “¿De veras Meade, secretario
de Hacienda en 2017, no se dio cuenta del enorme derroche de recursos públicos
para la campaña de Alfredo del Mazo en el Estado de México? Si el propio Meade
fue hacer campaña, no sólo entregó el dinero, sino que fue y lo utilizó en
actos de campaña, rompiendo la tradición mexicana de que el secretario de
Hacienda, así como el de Relaciones (Exteriores), no se meten en eventos
políticos”.
Y reitero, todo esto lo dice nada
menos que Jorge Castañeda un hombre que puede caernos bien o no, pero que
conoce el sistema político mexicano en sus entrañas y que cuenta con una solvencia
intelectual reconocida.
Reflexión
final
Lo que yo veo es que Meade está
resultando ser el perfecto candidato de la continuidad. Pero no solamente de la
continuidad “neoliberal”, es decir de aquél liberalismo despojado del bienestar
social, de aquél que ignora la pobreza, la educación y la salud; sino también
de la continuidad de la violencia, la corrupción y la impunidad.
También veo que es a un burócrata de
muy alto nivel, pero al servicio del grupo político para el cual viene
trabajando desde el sexenio panista de Felipe Calderón. Y que además resulta
ideal para la clase política en el poder.
Y es que a todas luces la clase
política que nos mal gobierna se ha beneficiado enormemente de la maltrecha
democracia que padecemos desde el año 2000. Por eso al PAN y al PRD les urge la
alianza, para facilitar la continuidad, ya sea con un candidato propio o con
uno del PRI.
Nos guste o no la única alternativa
realmente de oposición resulta ser la de
Andrés Manuel López Obrador, pero por desgracia, otra vez todo parece estar en
su contra. Y lo más grave, ya regresó a su actitud triunfalista y desparpajada,
de burlas e insultos. Acaso ¿no se da cuenta que la guerra sucia lo
desprestigia?
Para mi gusto debería ser más
propositivo. Pero los escándalos y la descomposición son tan grandes que
también puede ser que ahora la guerra sucia lo beneficie. ¿Usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario