sábado, 24 de marzo de 2018

En defensa de Vargas Llosa

Por Alejandro Mario Fonseca

El pasado 28 de febrero el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, alertó que un triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de julio próximo en México, significarían “un retroceso para México”, ya que lo convertiría en “una democracia populista y demagógica”.

“Tengo la esperanza de que haya lucidez en México, ante el populismo, la demagogia y las recetas fracasadas como en el caso de Venezuela, donde ahora el 90 por ciento quisiera salir de esa sociedad frustrada y fracasada”.

Comparó a AMLO con Maduro al cuestionar “si van a ser los mexicanos tan insensatos de votar por eso, teniendo el ejemplo de Venezuela enfrente”. Y todavía fue más contundente:
“Algunos países prefieren suicidarse, espero que eso no ocurra porque sería muy trágico para México, donde algunas cosas andan mal, pero otras bastante bien. Esperemos que el populismo no gane en México”. (Cfr. Revista Proceso).

Mario Vargas Llosa

Pero también critica a Peña Nieto
Y el mismo Vargas Llosa el día de ayer (20/3/18) hizo la misma crítica al populismo de AMLO, pero al final también le tocó al gobierno de Peña Nieto: Al opinar sobre la gestión del presidente Peña, el escritor peruano la calificó como frustrada, fracasada y desastrosa.

“Yo creo que ha sido una gestión absolutamente frustrada, fracasada. En el campo precisamente de más repercusión en el mundo que es el de la violencia, la gestión de Peña Nieto ha sido desastrosa, yo creo que hay que reconocerlo y tenerlo en cuenta”. 

Y remató: “Ojalá que el próximo presidente de México y el partido gobernante lo tengan en cuenta y se concentren en dar esa batalla que es la que crea mayor inseguridad, angustia y rechazo de las instituciones democráticas”. (Cfr. Aristegui en vivo).

¿Quién es Mario Vargas Llosa?
Mario Vargas Llosa, Nacido en Arequipa, en 1936 es un escritor peruano que cuenta también con la nacionalidad española desde 1993. Es uno de los más grandes e importantes novelistas  contemporáneos.

También es ensayista y periodista. Su obra ha cosechado numerosos premios, entre los que destacan el Nobel de Literatura 2010, el Cervantes (1994) —entendido como el más importante en lengua castellana—, el Premio Leopoldo Alas (1959), el Biblioteca Breve (1962), el Rómulo Gallegos (1967), el Príncipe de Asturias de las Letras (1986) y el Planeta (1993) entre otros.

Vargas Llosa alcanzó la fama en la década de 1960 con novelas como: La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965) y Conversación en La Catedral (1969). Continúa escribiendo prolíficamente en una serie de géneros literarios, incluyendo la crítica literaria y el periodismo.
Entre sus novelas se encuentran comedias, novelas policiacas, históricas y políticas. Varias de ellas, como Pantaleón y las visitadoras (1973) y La fiesta del Chivo (2000), han sido adaptadas y llevadas al cine.

Muchas de las obras de Vargas Llosa están influidas por la percepción del escritor sobre la sociedad peruana y por sus propias experiencias como peruano; sin embargo, de forma creciente ha tratado temas de otras partes del mundo.

Desde que inició su carrera literaria en 1958 reside en Europa (entre España, Gran Bretaña, Suiza y Francia) la mayor parte del tiempo, de modo que en su obra se percibe también una cierta influencia europea.

Al igual que otros autores hispanoamericanos, ha participado en política, pero él, a diferencia de los anteriores hispanos galardonados por la Academia Sueca, es defensor de las ideas liberales. Fue candidato a la presidencia del Perú en  1990 por una coalición política de centro derecha.

Confieso que soy un fanático de la obra de Vargas Llosa. Si usted no ha leído nada de él, por lo menos vea alguna de las películas basadas en sus obras. Vea por ejemplo La fiesta del chivo.

La fiesta del chivo
La fiesta del Chivo es una película dirigida por el peruano Luis Llosa y producida en España acerca de la dictadura en la República Dominicana. Fue estrenada en el 2006 en el Festival de Cine de Berlín.

Ambientada en Santo Domingo, República Dominicana en 1960 y 1961. Narra la época en la que el general Trujillo fue dictador de la República Dominicana a través de la historia de Urania Cabral, quien regresa a su tierra natal tras su huida precipitada del país varios años antes. A su retorno, Urania confesará a su familia el motivo de su huida.

Mientras Urania Cabral visita a su padre en Santo Domingo, la acción se traslada a 1961, cuando la capital dominicana aún se llamaba Ciudad Trujillo. Allí un hombre que no suda, el dictador Rafael Leónidas Trujillo, tiraniza a tres millones de personas sin saber que se gesta una maquiavélica transición a la democracia y su propio asesinato ya se ha puesto en marcha.

En suma,  la película es estremecedora, trata la historia de una de las dictaduras más sangrientas de la América Latina del siglo XX. Pero todos lo que he dicho hasta aquí (Cfr. Wikipedia), no nos permite entender cabalmente porqué ahora Vargas Llosa crítica tan férreamente tanto a López Obrador como a Peña Nieto.

Vargas Llosa un “liberal puro”

Y para ello hay que leer su ensayo sobre La civilización del espectáculo, en el que afirma que la libertad económica y política sólo cumple a cabalidad su función civilizadora, creadora de riqueza y de empleo y defensora del individuo soberano, de la vigencia de la ley y el respeto a los derechos humanos; cuando la vida espiritual de la sociedad es intensa y mantiene viva e inspiraba una jerarquía de valores respetada y acatada por el cuerpo social.

“El gran fracaso, y la crisis que experimenta sin tregua el sistema capitalista –la corrupción, el tráfico de influencias, las operaciones mercantilistas para enriquecerse transgrediendo la ley, la codicia frenética que explica los grandes fraudes de entidades bancarias y financieras, etcétera- no se deben a fallas constitutivas a sus instituciones, sino al desplome de ese soporte moral y espiritual encarnado en la vida religiosa que hace las veces de brida y correctivo permanente que mantiene al capitalismo dentro de ciertas normas de honestidad, respeto hacia el prójimo y hacia la ley”.

Vargas Llosa necesita venir a México y platicar directamente con los principales actores de la actual contienda electoral; platicar también con sus pares y darse cuenta de la complejidad del circo político mexicano. Le está ganando su miedo al populismo y su propia frustración política. A nuestro país lo que le urge es precisamente una nueva “”Constitución Moral”.

Si nos quitamos las anteojeras ideológicas, la coincidencia de las ideas del Novel Vargas Llosa con las críticas y las propuestas de AMLO resultan asombrosas. ¿Qué le parece?

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