miércoles, 21 de marzo de 2018

En Cholula la caballada está flaca

Alejandro Mario Fonseca
“La caballada está flaca”, dijo en 1975 el entonces cacique priista gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa, respecto de los precandidatos del PRI para suceder a Luis Echeverría. Hoy, nuevamente, después del “peje dedazo” aquí en Cholula, se ve flaca la caballada.
También me acuerdo del corrido de Oscar Chávez sobre la transición de 1982 en la que López Portillo designó a Miguel de la Madrid como candidato a la presidencia de la República:
“Año 80-82 del futuro son la llave, ya no son los años de Hidalgo ahora son la clave; se soltó la caballada antes del tiempo acordado, se me hace que andaba suelta desde el sexenio pasado, se alinean en los carriles dicen que el tiempo esta joven, entre caballo y caballo nomás las pasadas se oyen”.
Y continua en coro: “la caballada está flaca, muy flaca la caballada, mientras nos llevan los gordos, ya nos llevó la güellada”. Y sigue, “El sexenio de 12 años que por fin va terminar, si llega a ser de 18 que friega nos va arrimar”.
 “Hasta los caballos viejos que corren no son tan majes, ya se están tiñendo el pelo y haciéndose maquillaje, reforma al 82 es difícil en la historia, pero sin las del Congreso será con dedicatoria”. Y vuelve el coro: “la caballada está flaca…

Andres Manuel López Obrador y J. J. Espinosa 

Y la historia se repite
Oscar Chávez resulta un filósofo de la política. Con mucha claridad, vislumbra los 18 años de la debacle. Echeverría, López Portillo y De la Madrid hundieron a nuestro país en el despilfarro, el abuso y la corrupción.
Después vinieron Salinas y Zedillo y con el neoliberalismo y la globalización y acabaron con lo poco que quedaba de la herencia de la Revolución: justicia social, trabajos dignos, salud y  educación gratuitos y de calidad.
Fueron duros esos 18 años en los que se acabó el “Desarrollo Estabilizador” de Ortiz Mena y apareció la nueva clase política comandada por el “innombrable”, el padrino mayor Carlos Salinas de Gortari. Por fin “llegó la modernidad”. Ajá.
Pero después vendría la profundización de la debacle, del desorden y el desconcierto. Con Fox, pero sobre todo con Calderón, todo empeoraría. Seguirían el abuso, la corrupción y la impunidad; pero ahora con un agravante: la pobreza, la inseguridad y la violencia generalizadas.
Pero “aún hay más” como decía el payaso filósofo de Televisa Raúl Velasco, el PRI regresaría para “salvarnos de la ineptitud de los panistas”. Y así fue como Peña Nieto “rescató” al país y “reencausó la modernización” del salinato. Ajá.
Pero permítame amable lector centrarme en el tema de la transición política en San Pedro Cholula.

Cholula: un estudio de caso
Con el término “la caballada está flaca” quiero significar la realidad de la transición política que nos queda después de la “batea de babas” en que se convirtió la designación de candidatos del partido MORENA aquí en Cholula.
Sabemos que el alcalde J. J. Espinosa, habiendo llegado al poder cobijado por el morenovallismo (el priismo disfrazado de panismo), dio un giro ideológico espectacular y se convirtió en “izquierdista” al poco tiempo de haber ganado.
Ya lo he comentado en esta columna varias veces, lo que yo veo es un joven político, con labia, impetuoso y conflictivo; que ha trabajado más o menos bien cambiando el aspecto físico de Cholula.
Está bien, para eso lo contratamos con nuestros votos y le pagamos con nuestros impuestos, pero no fue parejo: las comunidades pobres de la periferia siguen en el abandono.
 Así que cuando empezó a gastarse nuestro dinero presumiendo en distintos foros y publicaciones su “izquierdismo”, fui de los primeros en desenmascararlo: Cholula cambió pero los pobres de Cholula, siguen siendo pobres.
Así fue como J. J. Espinosa muy pronto se autoproclamó “político de izquierda” y para que le creyeran empezó a regalarles cosas a los pobres. Primero fueron útiles escolares, uniformes, zapatos y tenis; a la gente mayor le regaló cobijas y chamarras para el frío,… Ahora hasta regala estufas y calentadores solares y no sé cuántas cosas más.

Populismo del más vulgar
Pero a ver ¿cómo está eso de que regala? Él no regala nada, está utilizando nuestro dinero para engañar a la gente, para envenenarlos. Se trata de un populismo de lo más vulgar que heredamos de la clase política priista.
Nunca he visto proyectos de desarrollo serios. Y voy a poner tan sólo un ejemplo. ¿Por qué no implementar talleres populares de construcción de calentadores solares? Yo se lo propuse al regidor Arturo Carranco cuando ganaron las elecciones hace 4 años. No sé por qué, no me entendió.
Y es que a nuestra clase política no le interesan los pobres, tan sólo quieren sus votos, por eso es que los engañan. Ah pero ahora “regalan” hasta calentadores solares. Sí, es que ahora son de “izquierda”; corrijo, de “izquierda moderna, progresista”, cualquier cosa que signifique eso.
Pero el populismo da frutos, regresando al tema, resulta que el olfato político del alcalde tuvo tino. Fue de los primeros en saltar a MORENA: engatusó a todos, hasta al Peje. Y gracias al padrinazgo de Monreal, ahora resulta que es
el “jefe máximo” del partido MORENA aquí en Cholula.
Ya impuso a su priista esposa como candidata a senadora, a pesar del rechazo popular; ya el mismo es candidato a diputado, no por Cholula porque perdería, ya lo conocemos, sino por un distrito de Puebla capital; y para rematar ya designó a Luis Alberto Arriaga como candidato de MORENA a sucederlo en la alcaldía, su hombre de confianza.

La caballada está flaca
Y el desenlace de esta tragicomedia política es que la caballada está flaca y todo apunta a que de nueva cuenta se impondrá el morenovallismo, no sólo en Cholula, sino en todo el estado de Puebla. Enseguida me explico.
Por tercera ocasión el PRI cholulteca está jugando con una candidatura débil, perdedora. No tengo nada en contra de Lalo Zacatelco, es un buen amigo, me parece un buen hombre, bien intencionado, honesto y trabajador.
Pero todo indica que es un candidato de sacrificio ya que los priistas fuertes de Cholula se hicieron a un lado para darle paso al candidato de Moreno Valle: Julio Lorenzini. Y este último, aunque la mayoría de los panistas no lo quiere, lo impuso Moreno Valle vía Movimiento Ciudadano: ahora es el candidato oficial frentista.
No me extiendo sobre el perfil de Lorenzini porque es muy controvertido y merece un análisis más amplio. Por lo pronto tan sólo comento que también se trata de una candidatura débil, que sin embargo se ve reforzada porque MORENA, al igual que el PRI, también jugará con un candidato de sacrificio: Luis Alberto Arriaga.
Arriaga me cae bien, es amable y respetuoso, se ve sincero, pero al igual que Lalo Zacatelco, carece de una trayectoria política destacada. Además, me parece un mal candidato, no tanto por haber sido perdedor en varias contiendas electorales y por partidos distintos; sino por su desarraigo aquí en Cholula. ¿Qué le parece?

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