Óptica Ciudadana UN PELIGRO PARA MÉXICO

Por José Luís Hernández Jiménez

No estimados cuatro o cinco lectores, ni José Antonio Meade Kubribeña ni Ricardo Anaya Cortés ni  Andrés Manuel López Obrador, ni ningún otro suspirante o suspiranta,  por la Presidencia de la República, son un peligro para nuestro país.

Está bien que ellos tienen sus negras biografías y sus raras ocurrencias, que denominan soluciones, y que juran y perjuran que ahora sí van a salvarnos de esta crisis permanente en que, por omisión o por comisión, nos metieron ellos, sus contlapaches y ancestros que les acompañaron, pero ni así podrían destruir nuestra nación.

Más aún, ningún mandatario deshonesto de los que hemos tenido a raudales (solo hemos tenido tres Presidentes medio honestos: Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz) ha podido destruir a México.

Vamos, ni siquiera sátrapas como Antonio López de Santa Ana o Victoriano Huerta, pudieron acabar con nuestro país. ¡Cómo iban a ser un peligro los mencionados al principio, si son de los más mediocres líderes que hemos tenido!

Porque un peligro verdadero para México, no es una persona o personas, sino una situación de la que nadie, ni siquiera los candidotes citados, hablan con claridad.

El peligro para México es la injusta y grosera  distribución de la riqueza: Unos cuantos tienen todo, mientras la inmensa mayoría de los mexicanos, tienen poco o nada.  

Esta situación es el origen de la corrupción y de la inseguridad, por ejemplo, fenómenos que todos sufrimos y de los que muchos hablan pero, que no entienden o no les conviene entender.

OXFAM: Informes sobre la desigualdad en México

 Dichos fenómenos – la inseguridad y la corrupción - no son nuevos. En los siglos XIX y XX, hubo décadas más inseguras que las actuales; eso dicen las estadísticas. Y la corrupción, que hoy es el tema de moda, casi siempre ha sido el pan de cada día en nuestro México lindo y querido. ¡Y antes era peor! Fíjense que antes, hubo rateros y corruptos, a quienes se les hizo embajadores. Hoy ya los empiezan a meter a la cárcel. Pero igual, los medios de comunicación, que hoy son más poderosos, y el internet, hacen más escándalo y la clase política los usa para distraer a la población del verdadero problema, causa de esos y otros males nacionales, que repito, es la injusta  distribución de la riqueza.

Hasta la ONU, en su reciente Informe sobre la desigualdad en el planeta, en particular en América Latina y el Caribe, lo dice: La vida es más pareja  en naciones como Chile, Brasil, Uruguay, Costa Rica, Perú, El Salvador, …., que en México.

¡Mientras que un solo mexicano, por ejemplo, aparece entre las cinco personas más enriquecidas de todo el planeta, el 80 por ciento de nuestros compatriotas (o sea, 98 millones de personas), padecen (padecemos digo yo) carencias económicas! ¿Cómo la ven  desde ahí, mis estimados? ¡Y no es albur eh! 

Prácticamente, como presume su propaganda, todo México es su territorio. Por cierto, dicen las malas lenguas que ese potentado, cuyo nombre no les voy a decir porque es capaz de borrarme de la lista de sus cuates, está a punto de poner Presidente. ¿Será?

Ese es el caso extremo, el de mi cuate el potentado. Pero no el único. Hay un puñado de ricachones que se quedan con casi toda la riqueza que producimos entre todos.

Por ejemplo, dicen los que saben que, del 100 por ciento de los ingresos nacionales, el 10 por ciento de los mexicanos (12 millones de personas), se queda con la mitad. Y la otra mitad de la riqueza, “se reparte”  entre el 90 por ciento de la población restante, es decir, entre 110 millones de personas.

Es como si en una fiesta de cumpleaños, en donde participan 10 personas, una de ellas se come la mitad del pastel, y las otras nueve se comen la otra mitad. Como que hay mucha disparidad, ¿no creen, estimados y estimadas?  Con dicha situación ¡cómo no va a haber inseguridad y corrupción por todos lados!

Así que, hay que gritárselo a la clase política, para que aprendan, el peligro para México es la injusta  distribución de la riqueza. No atacar ese gran problema (¡y no lo están haciendo!) es como hacerle a tío lolo, desde todos los gobiernos. (Seguiré…) 

Notitas: Una.- Que se murió una mente brillante, Stephen Hacking. En sus 76 años de vida muy productiva, publicó 14 libros difundiendo sus inquietudes sobre el cosmos, y exponiendo dos de sus teorías: la existencia de agujeros negros en el espacio y sobre la posibilidad de viajar en el tiempo. Hay que leerlo y releerlo, ¿va? Dos.- Que ¿por qué será que la red social llamada Facebook – hoy en entredicho por prestarse a manipular voluntades de millones de usuarios  - está censurando la publicación de obras de arte? Empezó con “La Venus de Willendorf”, mejor conocida como “La Gran Madre”, una pequeña escultura de la era paleolítica, o sea de hace 25 mil años, y acaban de censurar a “La Libertad”, que es un óleo de Delacroix, que se exhibe en el Museo de Paris, Francia, El Louvre. ¿No dicen que las redes sociales son la pura libertad? Tres.- Que solo una fémina, doña Margarita Zavala, ha asegurado que, por la vía independiente, su nombre aparezca en la boleta  electoral para las elecciones  de Presidente de la República. Bien. Me hubiera gustado que también apareciera el nombre de otra mujer, Marychuy. Cuatro.- Que se invita a la Presentación 43 de mi libro, “Cuando correteábamos utopías”. Es en la UAM, plantel Iztapalapa, CdMX, el jueves 22 de marzo a las 12 del día, en el auditorio 2 del edificio C. Los comentaristas son de lujo: los Dres., y Ex Rectores de dicha universidad, Oscar Monroy Hermosillo, Javier Velázquez Moctezuma y los Maestros Javier Santiago Castillo y Max Ortega  Aguirre. El conductor del evento es el maestro Agner Guerrero Sandoval. A todos ellos, y a los asistentes, gracias. Cinco.- Que no lo olviden, hay que hacer ejercicio diario. Es prevención pura.  

Correo e   hernandez-jimenez2012@hotmail.com

México, CdMx, a 20 de marzo del 2018.