lunes, 31 de octubre de 2016

Más allá de derechas e izquierdas

Ø  ¿La generación del milenio?
Ø  ¿Democracia colaborativa?
Por Alejandro Mario Fonseca
Uno de los temas más interesantes de la actual contienda electoral que viven los Estados Unidos, es el de cómo votarán los jóvenes. Ninguno de los dos equipos de asesores de Hillary Clinton y Trump tiene claridad sobre el voto de los menores de 30 años.
Y es que se trata de una generación difícil, la famosa generación del milenio (“millennials” en inglés). Se trata de los jóvenes nacidos entre 1981 y 1995 que se hicieron adultos con el cambio de milenio, en plena prosperidad económica antes de la crisis.

Jóvenes del Milenio
Según Antoni Gutiérrez-Rubí, de la revista Forbes, los “millennials” son un sector de la población norteamericana y mundial muy importante que está en franco crecimiento. Se trata de nuevos consumidores con características especiales: “ya surgió un mercado con necesidades y demandas novedosas que conviene conocer por las repercusiones y transformaciones que tendrá para las empresas”.
¿Cómo es la generación del milenio?
Las principales características que los expertos ven en estos jóvenes son:
1.       Son nativos digitales, dominan la tecnología como una prolongación de su propio cuerpo. Lo real y lo virtual para ellos es lo mismo. Prefieren internet a la TV.
2.       Utilizan múltiples canales y dispositivos digitales para sus actividades. En promedio están 7 horas al día conectados online.
3.       Su pantalla principal de entrada a la red es un teléfono celular. Un dato interesante, un 78% de ellos tiene un celular, un 37% una tablet y un 70% una laptop. Su vida laboral y social son impensables sin un celular.
4.       Son extremadamente sociales a través de las redes de internet: consultan, comparten y comentan en ellas todo lo que hacen o dejan de hacer.
5.       Son mucho más críticos, exigentes y volátiles que cualquier otro consumidor.
Esto es lo que dicen los especialistas en negocios. Pero hay otro punto de vista, el de los sociólogos y los psicólogos, que también ven en la generación del milenio a jóvenes hiperactivos y distraídos, superficiales, en suma, sin valores. Según esto se trataría de una generación conflictiva e impredecible, en la cual es muy difícil confiar.

¿Y los politólogos qué dicen?
Dicho esto, yo me pregunto y lo comparto con usted ¿cuándo fue la última vez que oyó una discusión política salida de la boca de un joven menor de 25 años?
Y lo digo, porque me acuerdo muy bien, que desde mi primera juventud, por allá a principios de los años 70, discutíamos acaloradamente con nuestros padres, maestros y compañeros, todo tipo de temas relacionados con la política y con la ideología.
¿Acaso la ideología está en vías de extinción? Como dice Jeremy Rifkin, algo muy extraño está pasando con la juventud de nuestros días: “la gente joven no tiene particular interés por debatir las sutilezas de las ideologías capitalista o socialista, ni los matices particulares de la teoría geopolítica”.
Sin embargo, contrariamente a lo que pudiera pensarse, Rifkin no ve en todo esto un problema, sino una virtud, un área de oportunidad, para un futuro más democrático.
A ver a ver cómo está la cosa. Sí, lo que Rifkin ve es una nueva mentalidad política emergente entre una generación más joven de dirigentes políticos socializados en las comunicaciones de internet.

Democracia colaborativa
La orientación política de la generación del milenio, y aquí viene lo más interesante, tiene menos que ver con el debate entre derecha e izquierda, que con el conflicto entre lo centralizado y lo autoritario, por un lado, y lo distribuido y lo colaborativo, por el otro.
Se trataría de una juventud proclive a ver el mundo dividido entre personas e instituciones, que recurren a un modo de pensar vertical, de propietarios, propenso a poner barreras de acceso, por un lado, y aquellas que se caracterizan por una mentalidad lateral, transparente y abierta, en suma democrática, por el otro.
Y esto último es lo que proyectó el presidente Obama en sus dos campañas electorales; también es lo que todos vimos en la campaña de Bernie Sanders por la nominación del partido demócrata; por eso el sorprendente éxito de ambos entre los jóvenes.
¿Y en nuestro país? Me temo que seguimos enfrascados en una discusión hueca entre derechas e izquierdas: son lo mismo, solo piensan en su propio beneficio. Mucho nos ayudaría a los mexicanos, para salir de la terrible crisis de valores en que vivimos,  que el sector joven de la clase política que nos gobierna se inspirara en las nuevas actitudes  de la generación del milenio.

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