Por Alejandro Mario Fonseca
Me encontré a
Arturo Carranco tomando café, entonces aproveché para exponerle algunas viejas
ideas. Él estaba en el flamante gobierno de J. J. Espinosa en calidad de
regidor de gobernación; además había sido ya presidente municipal y gozaba de
prestigio: me dije es un buen momento.
Así que le
propuse platicar sobre dos viejos proyectos municipales, que estaba yo seguro,
y lo sigo estando, serían de enorme beneficio medioambiental y comunitario:
reciclar la basura para que el municipio pudiera contar con mayores recursos; e
impulsar la instalación de calentadores solares en las casas habitación
ofreciéndole facilidades a la ciudadanía.
Cambio en precipitaciones cambio climático |
El futuro ya nos rebasó
Cuento esta
anécdota porque ahora que los norteamericanos viven una guerra ideológica entre
el pasado y el futuro, es un buen momento para reflexionar, desde lo local
sobre lo que estamos haciendo los mexicanos y lo mucho que nos falta por hacer.
El
enfrentamiento entre Trump y Hillary Clinton no es solamente entre un
“nacionalismo” mal entendido y una incierta “globalización”. En el fondo se
trata de una guerra entre la turbia propuesta de recuperar a la “grandiosa”
potencia bélica que se impone y domina al mundo, y el proyecto de modernidad
global basado en las energías renovables y en las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación.
Y es que la
enorme propuesta de la Tercera Revolución Industrial (TRI) ya está en curso en
Europa y en los Estados Unidos. Mientras que los mexicanos, enfrascados en un
jaloneo en pos de la democracia y en el combate a la corrupción, en medio de la violencia y del
debilitamiento de los poderes gubernamentales; no nos hemos dado cuenta. Y no
es para menos, ¡vaya que estamos ante una verdadera encrucijada! Las noticias
día con día así lo confirman.
Los cinco pilares de la TRI*
Los cinco
pilares sobre los que ya se está alzando la TRI son:
1.
la transición hacia las energías
renovables;
2.
la transformación de los
edificios y viviendas en microcentrales eléctricas que recojan y reaprovechen
las energías renovables;
3.
el despliegue de la tecnología
del hidrógeno y de otros sistemas de almacenaje energético;
4.
el uso de la tecnología de
internet para transformar la red eléctrica en una interred de energía
compartida; y
5.
la transición de la actual
flota de transportes hacia vehículos de motor eléctrico con alimentación de red
y/o con pilas de combustible.
*(Cfr. RifKin, Jeremy; La Tercera Revolución Industrial; Paidós;
2014).
A reserva de abundar en mis próximas entregas sobre este grandioso
proyecto que ya está en curso en Europa y en los Estados Unidos, regreso a la
crítica política.
El peor enemigo de Trump
es Trump
Donald Trump ni siquiera entiende de qué se trata. Representa el
capitalismo salvaje, depredador y retrógrado en crisis. Se trata del típico
rico inculto que está acostumbrado a hacer lo que se le da la gana y ahora
quiere ser presidente.
Trump miente o no sabe nada, o las dos cosas. Dice que el
calentamiento global es una patraña, evade el debate, provoca, amenaza. Con él
están los petroleros, los fabricantes de armas, los dueños del sector inmobiliario,
el gran capital financiero y una amplia franja de la clase media inculta. Sin
embargo, no va a ganar, su peor enemigo es él mismo: ha cometido muchos
errores.
Reflexión desde lo local
Hillary Clinton va a ganar, bien por el futuro de los
norteamericanos. Pero y nosotros los mexicanos ¿qué estamos haciendo? Al
parecer el futuro ya nos rebasó. Con relación a la TRI el presidente y la
mayoría de los gobernadores no van a hacer nada, están más interesados en su
propio beneficio y en salvar el pellejo ahora que ya empezaron a caer algunos
chivos expiatorios.
Hay que apostarle a los gobiernos locales, delegacionales omunicipales.
Hay muchas cosas que se pueden hacer. ¿Usted qué opina?
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