Por Santiago Jordá Salazar*
En esta ocasión y después de mandarles un
afectuoso saludo, como lo prometido es deuda, les explicaré lo que se hizo en
la reestructuración de los edificios tipo “I”.
Primero, los que ya vivían en Tlatelolco
antes de 1985, recordarán que este tipo de edificios fue del que se demolió un
mayor número, cuatro de los nueve con los que contaba la Unidad, se eliminaron:
- Ignacio Manuel Altamirano
- Jesús Terán
- Ignacio Comonfort
- Ponciano Arriaga
La realidad es que durante el periodo del
arquitecto Guillermo Carrillo Arenas como secretario de la SEDUE (Secretaría de Desarrollo
Urbano y Ecología) y cuyo
criterio era desaparecer todos los edificios tipo “C”, “I”, “K”, “L” “M” y “N”
de la Unidad, dejando únicamente los edificios tipo “A” y “B”.
En el caso de los edificios tipo “I” demolidos, como Coordinadora de Residentes de Tlatelolco (CRT), no nos fue posible exigir que se rehicieran los peritajes que se había detectado que estaban falseados con datos incorrectos, daños inventados y contradictorios, esto ya durante la administración del Lic. Manuel Camacho Solís como sub-secretario de Vivienda, “que a quién representábamos en estos edificios, ya que ellos eran los actuales propietarios, puesto que todos los vecinos de éstos habían aceptado el pago del seguro de daños”.
Una vez que nombraron al ingeniero Sergio
González Karg como Vocal Ejecutivo y con una mayor disposición al diálogo, encomendó
al arquitecto Bernardo Calderón Cabrera reanalizar este tipo de edificios,
llegando a resultados que ahora tenemos, llamándolo como “fortificación
integral de la estructura”, argumentando que no se podía ser reconstrucción
porque no se destruyó ni se colapsó. De estos cuatro edificios yo únicamente supervisé
tres:
1. Vicente Riva Palacio
2. Ezequiel A. Chávez
3. Guillermo Prieto
Me gustaría recordarles en este punto a
tres luchadoras incansables que presidían en este momento sus respectivas mesas
directivas y que formando parte de la CRT logramos hacer valer la cláusula ocho
del Certificado Tipo “B” de Participación Inmobiliaria, por el cuál, se logró
el Programa de Reconstrucción Democrática de la Unidad Habitacional “Presidente
licenciado Adolfo López Mateos” en Nonoalco-Tlatelolco. La señorita Adela
Vilchis Cervantes, la señora Elvira Barba de Granados y la señora Liliana V. de
la Barrera; causantes directas de que varias familias ahora vecinas nuestras,
estén en Tlatelolco, ya que pudieron haberlas adquirido a través de FONHAPO, FOVISSSTE
o SEDUE, pero gracias, a que el edificio fue rehabilitado por su lucha.
En el caso del edificio Ignacio Zaragoza
y el Miguel Lerdo de Tejada, también entraron en este programa por similitud
pero su gestión y supervisión la encabezaron en forma directas sus respectivos
presidentes de sus mesas directivas.
Brevemente les explicaré que se hizo para
fortificar los edificios transcribiendo parte de la memoria del cálculo
elaborada por el arquitecto Bernardo Calderón Cabrera. Para el diseño elástico,
se usó concreto f’c= 250kg/cm2; acero grado duro fyp= 4,200kg/cm2; con ello se
elaboraron los 5 planos para fortificar el edificio dotándolo del esqueleto
organizado con pórticos de concreto armado en dos direcciones ortogonales y
limitar las deformaciones horizontales. La presión de contacto soportada
exclusivamente con la suma de la reacción más la substitución, contratrabes
diseñadas como vigas flotantes y continúas. Todo el diseño soporta la
combinación de efectos gravitacionales más sísmicos y limita las deformaciones
estructurales. Como modificación arquitectónica en la planta no. 9 se
eliminaron los cuartos de servicio o se eliminaron los servicios, dejándolos
únicamente como bodegas, esto a petición de las mesas directivas según el caso.
Por otro lado, les comentaré como segundo
punto sobre las reuniones que ha organizado la Dirección Territorial tanto de
seguridad como de convivencia armónica, lo más notorio es la falta de interés
de participación por parte de nuestra comunidad, ya que si en la primera
organizada en octubre del año pasado en la Plaza de las Tres Culturas, que a causa
de la gran cantidad de vecinos que se presentaron se trasladó al teatro del
Club Antonio Caso abarrotándolo, en las subsecuentes ha bajado la audiencia
hasta el punto que en alguna de las últimas eran más lo
expositores de la policía que los concurrentes. ¡Qué los tlatelolcas ya creemos
que los problemas se han resuelto o ya no vale, piénselo!
Por otro lado en la última reunión con la
Directora Territorial en la que asistimos 5 vecinos le pregunté que cuál era su
plan de trabajo para este año 2013 a lo cuál me contestó que no tenía plan de
trabajo porque no tenía presupuesto. ¿Entonces cuál es su función me pregunto?
Será esto resultado de la falta de participación vecinal para exigir nuestros
derechos, esto es lo que merecemos según parece, una comunidad abúlica y
conformista tiene autoridades abúlicas y desinteresadas a su medida. Como dice
el dicho niño que no chilla no mama.
Gracias por leerme espero no haberlos
aburrido, analícelo y coméntenlo, hasta la próxima.
Muy buena nota, lamentablemente cada vez hay menos personas que estén dispuestas a luchar por los intereses de la comunidad, ya sea por no sentir el apoyo de esa comunidad, o porque pensaron que seria mas fácil, tenemos que ser mas cuidadosos en la eleccion de quienes nos representen en cualquier cargo para asegurarnos de que efectivamente tengan participación y vean por los intereses de la comunidad. Salydos!!
ResponderEliminar