Arq. Mishell Altamirano
Estas
esbeltas torres, hermanas de los edificios
tipo “M”, son torres más delgadas en cuanto a dimensiones, pero cuentan
con la misma altura: 24 niveles, y 82 departamentos. Se levantan a lo largo del
Paseo de la Reforma Norte, marcando límite al oriente del Conjunto Urbano
Nonoalco Tlaltelolco.
Edificio tipo "N" Tlatelolco |
Cuentan con 80 condominios
distribuidos en 20 niveles habitacionales, de menor dimensión a los del
anterior edificio, contando solamente con dos recámaras, baño con tina en la
bañera, otro medio baño, sala-comedor, y cocina conectada al patio de servicio.
Como estos departamentos no cuentan con espacio para acoplar un cuarto para el
servicio doméstico, estos fueron emplazados sobre los estacionamientos X y Z. En el pent-house, se construyeron
dos elegantes departamentos, de tres niveles, con sala comedor, cocina, dos
recámaras, dos baños, cuarto de servicio con baño completo, y patio de lavado
en la azotea.
El edificio se halla comunicado mediante dos ascensores,
con parada cada nivel, así como también, mediante una escalera general, con
acceso restringido. De este tipo, fueron levantados 7 edificios en total: (Oaxaca,
Zacatecas, Coahuila, Veracruz, Jalisco,
Puebla y Cuauhtémoc). Las torres Jalisco y Puebla, fueron adquiridas
mediante escrituración directa, por los empresarios Alejo Peralta y Díaz
Ceballos, dueño de empresas IUSA, y por Gabriel Alarcón, dueño de El Heraldo de México, fundando las
famosas Suites Técpan en el año de 1968, que funcionaban como hotel con
suites de lujo, y contaban con servicio de restaurante, cafetería, y cabaret,
en los locales de las plantas bajas de ambas torres; un modelo innovador de
hotelería, ante los Juegos Olímpicos de aquel año.
Al ser
hermanas de las torres de San Juan de Letrán, contaban con tres sistemas de
presión para distribución de agua: la baja, que distribuye agua entre los
niveles PB a 8; la alta presión, entre el 8 y el 14 nivel; y un sistema de
rebombeo, diseñado especialmente para distribuir agua hacia los niveles
superiores de las torres: niveles 15 al 23. Las bombas para la distribución de
los sistemas de baja y alta presión, para toda la red de la tercera sección, se
hallan detrás de la UVA; y los sistemas de rebombeo se hallaban bajo los
estacionamientos X y Z: una bomba surtía a la red de los edificios Cuauhtémoc y
Técpan, y la otra, a los edificios Oaxaca, Zacatecas, Coahuila y Veracruz.
Los
departamentos, contaban con una flamante calidad en terminados, similar a la de
todos los departamentos en edificios en condominio: madera en las paredes,
elevadores con parada en cada nivel, pisos de parquet, lambrines para dividir
las escaleras; acabados en mármol negro, fuente decorativa, y puerta de
cristal, en el lobby de acceso.
Estos
edificios, antes del sismo de 1985, fueron repiloteados, con pilotes
electromecánicos, en el año de 1965; solamente la torre Zacatecas fue
repiloteada por segunda ocasión en el año de 1984, con pilotes de fricción,
dentro del programa de recimentación iniciado en 1983, a razón del sismo de
1979, al cual entraron muchos otros edificios en la unidad, entre ellos el
Nuevo León.
Durante los
sismos de 1985, estos edificios, al igual que los del tipo “M”, soportaron
ejemplarmente la sacudida sísmica; es cierto, tuvieron una ligera inclinación,
al igual que TODOS los edificios de la ciudad construidos en aquel entonces,
porque la sacudida fue fuerte, prolongada, y el peso del edificio reblandeció
el suelo lacustre de la ciudad. Ante la psicosis por el derrumbe del edificio Nuevo
León, cercano a estas torres, muchos vecinos deciden cobrar su seguro, y
abandonar los edificios; la torre Oaxaca, FONHAPO la toma en posesión a finales
de 1985, a raíz de que todos los inquilinos decidieron abandonarla, y por eso
toma la decisión de incluirla dentro de los primeros 8 edificios para demoler,
en mayo de 1986. En los demás edificios, aún aguardaban algunos vecinos, y
fueron los que defendieron la reconstrucción de los mismos. La reconstrucción
inició en 1987, y los edificios Zacatecas, Coahuila, Veracruz, y Cuauhtémoc, fueron entregados en 1989. Los dueños
de los Técpan, deseaban que estos edificios entraran dentro del programa de
reconstrucción, pero al enterarse de que debían de cubrir el costo de la misma,
por no ser propiedad de BANOBRAS, deciden regalarlas a FONHAPO; entre los años
1987 y 1992, deciden poblarlas con habitantes de los edificios en proceso de
reconstrucción, así como con damnificados, mediante un comodato. Al terminar la reconstrucción de la unidad, y entregar
los departamentos a sus dueños, así como el haber otorgado vivienda a los
damnificados, en otros edificios ya reconstruidos, los edificios fueron
demolidos: la torre Técpan 2 fue demolida en 1992, y la 1 en febrero de 1994. Los
edificios reconstruidos, sufrieron un ensanchamiento de cimentación,
permitiéndoles soportar una carga de 1.6 veces el peso original de los
edificios, cuando con la reconstrucción, los edificios pesan 1.2 veces lo
original; son edificios muy livianos a comparación de la carga que soporta la cimentación,
y por ende, menos propensos a sufrir inclinaciones, siempre y cuando se
conserven en buenas condiciones de mantenimiento. El edificio Cuauhtémoc
se encuentra en perfectas condiciones de mantenimiento; en el edificio Zacatecas,
gracias a la participación vecinal, ahí vamos en camino por convertirlo en un
edificio en perfecto estado de mantenimiento.
Hemos llegado
a Noviembre, un mes que significa mucho para los tlatelolcas, porque el día 21
se cumplen 50 años de la inauguración de la Unidad; ya viene el estreno del
documental La Gira del Tostón, que
habla sobre la vida en Tlatelolco, en estos 50 años de vida, realizado por
Víctor Pulido y Ricardo Roca, entre otros jóvenes tlatelolcas. Es muestra de
orgullo la participación de nuestros vecinos, como los hermanos Arellano Mora,
quienes nos han informado durante muchos años; tenemos un cronista, Miguel
Ángel Marez; la lucha vecinal ha sido encabezada desde hace 29 años por la CRT,
y desde hace poco tiempo, por Unidos por
Tlatelolco; nuestra Protección Civil de la subdelegación es la mejor
preparada de toda la ciudad, porque tenemos una persona que conoce
perfectamente los edificios: a Jessica Díaz Campoverde; y a un asesor
estructural, el Arq. Santiago Jordá. Sigue una generación más joven, que deberá
seguir el camino construido por quienes fundaron esta unidad, muestra de ello
son los vecinos Ayesa Miramontes, Luis Fernando Pegueros, Julio Cesar Sánchez,
Ethel Camarena, Oscar Rivas, y por supuesto, mis estimados José Guadalupe
Bárcenas, Osvaldo Rendón y Juanita Canales, junto con muchas otras personas.
Nos sentimos orgullosos, que somos la única unidad habitacional en el DF, en la
que hay diferentes proyectos, a cargo de personas que han trabajado por y para
ello; me siento más orgulloso de conocer a muchos de ellos, y ojalá pueda
seguir conociendo a otras personas, que
pronto se integren a la lucha por esta, nuestra identidad tlatelolca.
Vecinos,
démonos todos un abrazo, cumplimos 50 años como unidad habitacional,
agradezcámosle a quienes lucharon por
ella durante todo este tiempo, y sobre todo, a quienes pelearon por evitar que
fuera demolida después de los sismos de 1985, personajes conocidos y
desconocidos, a quienes le debemos mucho de lo que actualmente somos. EL
CUMPLEAÑOS ES DE TLATELOLCO, DE QUIENES VIVIMOS Y LUCHAMOS POR ELLA. Gracias a
todos ustedes por su lectura, y a la revista por estos
últimos 4 años que he colaborado para ella, y si Dios nos lo permite, seguimos
redactando para ustedes, para seguir con esta libreta arquitectónica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario