sábado, 15 de julio de 2017

Óptica Ciudadana: Socavón

Por José Luís Hernández Jiménez

Fue un accidente, pero los responsables del fallecimiento de dos personas por el hundimiento de parte de una vía vehicular en Cuernavaca, este miércoles 12 de julio, no son ni la lluvia ni la basura, como jura y perjura el Secretario de Comunicaciones y Transportes. La responsabilidad recae en funcionarios y particulares de carne y hueso.

Tal hecho se pudo evitar; Pero la negligencia, la irresponsabilidad, la insensibilidad, y la falta de capacidad de determinados servidores públicos y particulares, permitió que se diera.

Si tan solo hubieran atendido las advertencias de pobladores que avisaron días y semanas antes de hecho, que la obra, inaugurada hace apenas tres meses, se estaba, literalmente, cayendo,…. O

Si tan solo, las autoridades estatales y municipales, ante las advertencias de diversos pobladores sobre el aumento del caudal de agua en la zona, hubieran cerrado el tráfico vehicular en esa parte del Paso Exprés de Cuernavaca,… O 

SOCAVON. El Mañana de Reynosa

Si tan solo las autoridades de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT), hubieran hecho caso, a los avisos de autoridades estatales, del daño que previamente se notaba en la obra,… O
Si  tan solo, el Delegado de la SCT en Morelos, José Luís Alarcón E zeta, fuese una persona calificada en el ramo, cuando su antecedente profesional, Director de una escuela de inglés, nada tiene que ver con la construcción,…O 
Si tan solo, el titular de la SCT no hubiera aceptado como su Delegado en esa entidad, a un recomendado del Gobernador, el tal E zeta, que además no está calificado para ese puesto… O 
Si tan solo, las empresas concesionarias de la obra, ALDESEM y EPCCOR, no hubieran sido las seleccionadas, pues su solvencia técnica no ha estado demostrada,… O
Si tan solo, dichas empresas  no hubieran más que duplicado el presupuesto originalmente pactado – pasó de menos de un mil a más de dos mil millones de pesos - … O
Si tan solo esas empresas hubieran entregado la obra en el tiempo pactado (noviembre del año pasado) y no seis meses después, como ocurrió…O
Si tan solo las autoridades federales, estatales y municipales, hubieran actuado pronto para rescatar con vida a Juan Mena López, de 59 años de edad, y a su hijo Juan Mena Romero, de 33, quienes fueron los que al circular por ahí en el momento del derrumbe, 5 de la mañana, cayeron al fondo de socavón y aún tuvieron tiempo de hacer llamadas telefónicas a sus familiares y a sus patrones, ya que los rescatistas tardaron más de 10 horas en sacarlos,… los hubieran hallado con vida.
Pero nada de eso ocurrió. ¿Y si el socavón hubiera ocurrido en el día?
Y ahora resulta que todos los citados – el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, el Delegado de tal Secretaría en Morelos, el Gobernador del Estado, Graco Ramírez, las empresas  constructoras – se declaran inocentes y le echan la culpa a los otros entre sí o, de plano, a la lluvia y a la basura.
Y pensar que ese tipo de altos servidores públicos, son los que abundan en la administración pública en los tres niveles de gobierno, y que a ese tipo de grandes empresas, rapaces e incapaces, solo les interesa sus muy particulares intereses,…   
Si México fuera un país civilizado, si la sociedad mexicana elevara y unificara su indignación, o si los citados, tuvieran un poco de vergüenza, ya estarían fuera de sus actuales puestos y las empresas estarían devolviendo al menos, la mitad de lo que finalmente cobraron por una obra defectuosa pero…
Pero nuestro país está lleno de “socavones”, es decir, de catástrofes producto de actitudes negligentes, irresponsables, corruptas, impunes, de antes, de ahora y ¿del futuro?: En 1984, una planta de gas, ubicada en San Juanico, en Tlalnepantla, Edomex, explotó por abandono en el mantenimiento, provocando la muerte de decenas de personas; en 1985, ocurrieron dos terremotos en la CDMX, dejando miles de muertos y quedando al descubierto la forma laxa y violatoria de la ley, en que se construían (y siguen construyendo) grandes edificios que, por ello, se vinieron abajo; en 2005 se construyó una parte del Segundo Piso del periférico capitalino sin que a la fecha se tengan datos de la obra pues quedaron clasificados como reservados, o sea, secretos.

Ya se sabe, esconden irregularidades legales, técnicas y financieras de la obra; en 2011, se inauguró la línea 12 del Metro capitalino, teniendo 3 mil deficiencias técnicas, por las cuales, dos años después, tuvieron que suspender durante un año su uso, con el consiguiente encarecimiento de la obra.
¿Y los responsables de todos estos - y de otros cientos de - casos, fueron castigados? No. Por ahí andan, tan campantes, disfrutando de la vida y de sus riquezas.   
           
Mientras, a esperar el siguiente accidente, ya que este, el de socavón que se abrió el 12 de julio, porque los constructores y servidores públicos cómplices, no tomaron en cuenta, como debieron hacerlo, que 15 metros abajo, se halla un drenaje demasiado viejo, como para resistir una obra como la que se dañó, finamente quedará como otros, como una mera anécdota cotidiana.

Tan sencillo que es hacer bien lo que a cada uno toca. O ¿qué opinan mis cuatro o cinco lectores?            
NotitasUna.- Que hablando de malos funcionarios: dicen los Gobernadores que el “nuevo” Sistema de Justicia Penal Acusatorio, no sirve. Tal sistema se aprobó hace más de 8 años, tiempo que se les dio a todos los involucrados – autoridades políticas y judiciales – para conocerlo y capacitarse y ¿hasta ahora dicen que no sirve? Y que por ello seguirán dejando en libertad a miles de presuntos delincuentes.  Dos.- Que dice el C. Presidente que se están creando más empleos que en gobiernos anteriores. Tal vez. Pero ello no borra el hecho de que al menos, el 60 por ciento de las personas ocupadas en alguna actividad laboral, son empleos informales, es decir, sin prestaciones, sin seguridad en el empleo y con salarios insuficientes.  Tres.- Que en el STC, mejor conocido como Metro de la CDMX, cuyos millones de usuarios lo son porque no tienen automóvil, las autoridades hacen llamados en carteles propagandísticos, para no utilizar… el automóvil. Cuatro.- Que se sugiere leer la obra literaria del multipremiado, inclusive con los Premios Nobel de Literatura en 2012, Cervantes en 1994, Asturias en 1986, entre otros, el “ilustrísimo Marqués de Vargas Llosa” (tal es su título),  don Jorge Mario Pedro  Vargas Llosa, como “La Fiesta del Chivo”, “Conversación en la Catedral”, “La Ciudad y los Perros”, “La guerra del fin del mundo”, “El sueño del Celta”,  “La Historia de Mayta”, entre otros 20. Por cierto, el mío, “Cuando correteábamos utopías”, se presentará próximamente en Puebla. Cinco.-  Que, preguntan algunos de mis cuatro o cinco lectores, que si yo hago ejercicio. ¡Claro, un promedio de dos horas diarias! Sin contar el tiempo en que imparto algunas clases de Tai Chi. Nada más. Ni modo. Ello por ser un anciano decrépito de la cuarta edad, que está obligado a tirar la polilla diario. Por eso lo recomiendo.         
México, CDMX, a 14 de julio del 2017.       

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