Alejandro Mario Fonseca
Tucídides (historiador y militar
ateniense que vivió de 460 a 396 a. C.) comienza su relato sobre La Guerra del Peloponeso (431 a 404 a.
C.) haciendo un breve recorrido por los orígenes del pueblo griego, mencionando
incluso la guerra de Troya y con
especial detenimiento en la historia reciente de Atenas.
Para Tucídides la auténtica razón, el
auténtico motivo para que se desencadenara la guerra, fue tan sencillo como
este:
La causa más
verdadera, aunque a la que menos se manifiesta en las declaraciones, pienso que
la constituye el hecho de que los atenienses al hacerse poderosos e inspirar
miedo a los lacedemonios les obligaron a luchar.
«Este día será para los
griegos el principio de grandes desgracias», es la frase que pronunció el
último emisario que los espartanos enviaron a los atenienses al verse rechazado
sin siquiera ser escuchado; tras esta frase dio comienzo la guerra.
El relato, la crónica de Tucídides
está llena de discursos, entre los cuales destaca la arenga de Pericles a los caídos tras el primer año de guerra.
Obra maestra de la oratoria, que condensa en breves palabras el espíritu del
pueblo ateniense:
Tenemos un
régimen político que no emula las leyes de otros pueblos, y más que imitadores
de los demás, somos un modelo a seguir. Su nombre, debido a que el gobierno no
depende de unos pocos sino de la mayoría, es democracia.
Kim Hyong Gil, embajador de Corea del Norte con Enrique Peña Nieto |
¿Cómo decide
un pueblo ir a la guerra?
Los párrafos que acabo de reproducir,
tomados de hislibris.com, resaltan las
causas básicas de una guerra “clásica”. Por un lado la supuesta superioridad
del pueblo que amedrenta a sus vecinos y los obliga a luchar; y por otro su
justificación “ética” al ostentarse como un régimen, en este caso, basado en
leyes, democrático y modelo a seguir.
Y sí, el pueblo ateniense era una
democracia y originalmente contaba con supremacía naval. Pero al final la
oligarquía espartana se impuso al contar con mejores guerreros; y sobretodo con
mejores estrategas y diplomáticos: con la ayuda de Persia y de los sátrapas de
Asia menor los atenienses fueron aplastados por Esparta.
Lo que me interesa destacar, no es el
desenlace sino el origen de las guerras. En el caso de la Guerra del Peloponeso
está claro que independientemente de la fuerza dramática de los oradores en las
asambleas, la decisión última la tomaba el “pueblo”, es decir la asamblea de
los hombres libres.
Pero qué sucede en las democracias modernas en
las que las relaciones entre los Estados tienen un carácter paradójico. Hoy en
día, en el caso de una guerra, la decisión la toman unos cuantos individuos,
pero las consecuencias son desmesuradas ya que no sólo afectan a los políticos,
sino también a sus pueblos.
Y la razón por la que existe una
relación paradójica entre la acción individual y las consecuencias
desmesuradas, es que el mundo político
de nuestros días es un mundo jerarquizado: los jefes de Estado dan órdenes a
sus jefes de ejército y estos a su vez dan órdenes a sus subordinados.
Las
guerras del mundo moderno
Por fortuna las guerras son
excepcionales, la historia humana es una historia de colaboración, sin embargo
las pocas guerras que hemos vivido y que vivimos, son tan crueles que
parecieran ser el pan de cada día. Veamos algunos ejemplos.
Lo que quiero destacar es la
contradicción interna de las relaciones interestatales, en la medida en que
existe una desproporción entre el papel que desempeñan los individuos y las
consecuencias de sus acciones.
El ejemplo a su vez más sencillo y
patente es el de Hitler: un monstruo cuyas decisiones significaron millones de muertos. ¿Cómo es posible que un solo
hombre sea el responsable del intento de exterminar a un grupo social por
motivos de raza, de religión o de política: de un holocausto?
Pero veamos ejemplos más cercanos. En
la reciente Guerra de Irak, ¿quién fue el responsable de la gran mentira? ¿O
acaso ya se nos olvidó que esa guerra nació de una mentira, de que Irak tenía
armas de destrucción masiva? Sin duda el responsable directo fue George Bush
hijo.
Pero a ver, reflexionemos ¿se trata
de decisiones de un solo hombre? Desde luego que no, atrás de Bush junior estaban
grupos empresariales multinacionales ligados a la destrucción, los fabricantes
de armas, los grandes bancos, las petroquímicas y demás: Irak era un área de
oportunidad para los grandes negocios.
Un contraejemplo interesante es el de
la crisis de los misiles en Cuba en 1962. Generada a raíz del
descubrimiento por parte de Estados Unidos, de bases de misiles nucleares de
alcance medio soviéticos en territorio cubano. Fue un conflicto en el que se
estuvo muy cerca de una guerra nuclear.
Fue una crisis que demostró que fuera
de aquél que toma las decisiones últimas, llámesele Presidente, Comandante o
Jefe de Estado, existe en torno de él por lo menos dos tipos de actores: por un
lado, el conjunto, el gran número de quienes están insertos en una organización (de información, militar
y los tres jefes de estado mayor); por el otro, los consejeros del Presidente,
que en este ejemplo fue un grupo especial que Kennedy organizó para que hiciera
recomendaciones.
Se trató de un conflicto muy complejo en el
que la información no siempre fluyó con objetividad y rapidez. Sin embargo
gracias a la cautela y a la prudencia
tanto del presidente Kennedy como del líder soviético Nikita Jrushchov, los
misiles fueron desmantelados y la crisis no pasó a mayores.
Conclusión
Lo que acabo de presentarle estimado
lector es un resumen muy apretado de lo que sería el núcleo duro de las causas,
de los orígenes de un conflicto bélico internacional; pero también de cómo
evitarlo. No es un asunto sencillo, por eso es que existen especialistas en
estos temas que dedican su vida
estudiarlos: los diplomáticos de carrera.
Quise escribirlo porque al igual que
usted me preocupa sobre manera el bajo nivel profesional en que ha caído la
diplomacia mexicana. La noticia de la semana pasada sobre la expulsión de
nuestro país del embajador de Corea del Norte Kim Hyong Gil, me dejó sorprendido
y consternado.
El embajador coreano fue contundente:
declaró en conferencia que el gobierno mexicano tomó una “medida ignorante” al
nombrarlo como persona non grata y expulsarlo del país supuestamente motivado
por las pruebas nucleares del país asiático.
Si lo que pretende Peña Nieto es
quedar bien con el loco Trump, lo único que está logrando es el ridículo
internacional y el descrédito ante el pueblo de México. ¿Qué clase de asesores
tiene?
Bibliografía: Aron, Raymond; Lecciones sobre la historia (Cursos del
Collége de France); F.C.E.; México; 1996.
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