En 1985 la ideología individualista
exacerbada todavía no había penetrado en la sociedad mexicana y mundial. El
gobierno fue rebasado por la población
quien tomó en sus manos el rescate de los vecinos atrapados entre los escombros
después de los derrumbes ocasionados por los sismos de 1985. La solidaridad
internacional también fue impresionante.
Búsqueda de sobrevivientes Edificio Nuevo León Tlatelolco. |
No todo fue apoyo incondicional,
también hubo conductas antisociales las casas de campaña, medicinas, cobijas,
medicinas, víveres etc. enviados desde
el exterior del país y de nuestros propios compatriotas fueron repartidos o se
quedaron en muchos casos entre los servidores públicos y por eso propios y extranjeros decidieron
enviarlo directamente a los damnificados directamente, pero ocurrió también que
algunos líderes de los damnificados se apropiaron indebidamente de estas “ayudas”
y también a la hora de la reconstrucción de Tlatelolco hubo algunas
desviaciones en especie o en dinero también para los “vecinos que las supervisaban”.
Hoy la solidaridad parece una
cuestión sino desaparecida por lo menos disminuida; recientemente han ocurrido
múltiples tragedias, accidentes o asesinatos de diversas magnitudes incluso
actos de corrupción o impunidad de gran escala y aparentemente no hay una reacción de la
ciudadanía acorde a los hechos.
Cultura de protección civil es otra
de nuestras carencias a 30 años de que se instituyó tiene muy pocos resultados,
sigue siendo en muchos casos ideas poco inteligentes las opciones por ejemplo: algunos vecinos piensan que si tiembla sería solución subir a la azotea si se vive en pisos altos o
al mismo tiempo que tiembla salir corriendo del edificio aunque se viva en
pisos relativamente altos. Y si, existen contradicciones, los vecinos no creen en
los protocolos o indicaciones de que hacer en caso de sismo.
Otro problema que recorre los
edificios de Tlatelolco es el miedo y la inseguridad que en muchos casos paraliza o bloquea a los
vecinos de ahí que se tengan comportamientos equivocados o inexplicables, pero
lo cierto es que el miedo nos vuelve vulnerables.
La solución según estudios es que
nos apropiemos de las áreas comunes dentro y fuera de los edificios que
habitamos es decir hacer uso de andadores y pasillos así como recuperar los
cuadros como lugares naturales de encuentro vecinal. También sería adecuado el
uso de los deportivos preferentemente por los tlatelolcas, el próximo delegado
Ricardo Monreal Ávila tiene la palabra.
La situación económica que al
parecer se avecina nos obliga a organizarnos para aprovechar cualquier acción
posible para mejorar nuestro entorno y los edificios que habitamos. Invitamos a
todos los tlatelolcas a que participen en nuestra publicación en cualquiera de
nuestras plataformas en facebook, twitter, escríbenos a nuestro correo
vivirentlatelolco@hotmail.com .
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